¿Qué significa para cada uno de nosotros el Sagrado corazón de Jesús?
Cómo creyentes siempre tenemos presente que nuestro centro es Jesús y el Padre, por ello debemos serles devotos y dar nuestra vida en su totalidad por ellos, cómo Dios que envió a sus único hijo a dar la suya por nosotros.
A pesar de que esta es la primicia de nuestra religión y también nuestro primer mandamiento “Amar a Dios sobre todas las cosas”, cómo creyentes a veces nos es muy difícil cumplir con esta acción tan sencilla, ya que amarlo es un acto que requiere poco esfuerzo, que es natural. Jesús se ha puesto triste por esa falta de amor hacia a él y fue esto lo que le dejó saber a Santa Margarita Maria, con su corazón en llamas, el cual está señalando como la representación de todo el amor que nos tiene.
A partir de este encuentro con Santa Margarita Maria, se instauró una devoción al Sagrado Corazón, mucho más predominante en la comunidad católica y se le dio relevancia en todo el mundo, ya que era una petición del mismo Jesús a que se le adorara y se le diera gracias.
El Sagrado Corazón es una celebración que hace referencia al centro mismo de nuestra religión; este órgano, el corazón, en nuestra simbología representa el amor y con este Jesús nos está demostrando cuánto amor nos tiene, pidiéndonos que le correspondamos ese amor con esta devoción, teniendo una relación cercana con él y sobre todo, enfocándonos en retribuirle todo lo que nos da solamente con nuestra obediencia y devoción.
Hoy debemos hacernos la pregunta, ¿estamos amando a Dios cómo él nos ama a nosotros? O al menos ¿lo estoy amando aunque sea por una fracción? Y dependiendo de la respuesta a esta pregunta, ¿qué haces para mejorar tu relación con el sagrado corazón y qué significa este para ti?
Respondamos estas preguntas y conversémoslos en nuestras ReUniones; como familia identifiquemos si el Sagrado Corazón es también el centro de nuestro hogar.Iniciemos este día adorando un poquito más que el día anterior a Jesús, deja que él se apodere de toda tu vida y te ayude a encontrar la santidad.
En las imágenes que tenemos del Sagrado Corazón este siempre está en llamas y Jesus está señalándolo; además, está recubierto por la corona de espinas, mientras sangra y una cruz se ubica en la parte superior del mismo. Cómo ya lo habíamos mencionado este representa el amor; por su lado, el fuego en este caso representa la intensidad del mismo cómo llamas abrazadoras, además que el fuego es purificador, borra el pecado, quema el mal y hace que prevalezca el bien y cómo el corazón de nuestro señor es bien puro, quema con mayor intensidad sin nunca extinguirse, porque es el amor que borra el pecado.
Por otro lado, la corona de espinas, la cruz y la sangre nos recuerdan a la pasión de nuestro Señor, su sacrificio de amor. Cómo podemos ver, todo el simbolismo alrededor del sagrado corazón está centrado en el inmenso amor que siente por nosotros, dando su vida y luego resucitado para poder seguir amándonos con una intensidad que nunca se agota.
Que en nuestro deseo más profundos sea amarle, la forma de hacerlo es consagrándonos a su corazón, poniendo nuestra alma y espíritu en adorarle todo el tiempo, visitando su casa, compartiendo con nuestros hermanos, viviendo la palabra y compartiéndola, poniéndolo a él siempre de primero en todo lo que realizamos.
Solo así, amándolo sobre todos las cosas y honrándolo es lo justo y necesario para agradecerle por tanto y con lo cual nos asegura la salvación ya que todo aquel que ama a Jesus también ama al prójimo, hace el bien, celebra las fiestas, honra a sus padres y evita el pecado sobre todas las cosas.
En nuestras manos está el demostrarle a Jesús cuánto le amamos, porque de su parte ya nos ha dado todo y día a día nos lo demuestra una y otra vez.